sábado, 25 de mayo de 2013

Harry Potter

Harry Potter y la piedra filosofal,(título original en inglésHarry Potter and the Philosopher's Stone),es el primer libro de la serie literaria Harry Potter, escrito por la autora británica J. K. Rowling.


Harry Potter se ha quedado huérfano y vive en casa de sus abominables tíos y el insoportable primo de Dudley. Harry se siente muy triste y solo, hasta que un buen día recibe una carta que cambiará su vida para siempre. En ella le comunuican que ha sido aceptado como alumno en el Colegio Hogwarts de Magia. A partir de ese momento, la suerte de Harry da un vuelco espectacular. En esa escuela tan especial aprenderá encantamientos, trucos fabulosos y tácticas de defensa contra las malas artes. Se convertirá en el campeón escolar de quidditch,  especie de fútbol aéreo que se juega montado sobre escobas, y hará un puñado de buenos amigos...aunque también algunos temibles enemigos. Pero, sobre todo, conocerá los secretos que le permitirán cumplir con su destino. Pues, aunque no lo parezca a primera vista, Harry no es un chico normal y corriente: ¡Es un verdadero mago!
Contiene 7 libros: Harry Potter: -Y la piedra filosofal

                                              -Y la cámara secreta
                                              -Y el prisionero de Azkaban
                                              -Y el cáliz de fuego
                                              -Y la orden del Fénix
                                              -Y el misterio del príncipe
                                              -Y las Reliquias de la muerte


TOTALMENTE RECOMENDABLE: 5/5 estrellas



viernes, 24 de mayo de 2013

Capitulo 4

Hola a todos! Lo siento de verdad, no pude subir capitulo.Tuve una semana llena de pruebas y no tenia tiempo para escribir el capitulo. Bueno, lo hice bastante largo para recompensar :) Espero que lo disfruten. No se olviden de comentar lo que piensan! :




Pequeño Bo aflojó la presión que tenía sobre el brazo de Nora. Ella se liberó de su agarre y caminó pasando de largo todas las mesas de billar hacia la que yo me encontraba. Parecía que a medida que avanzaba hacia mi, perdía su confianza.
-Perdona por colgarte-dije, acercandome a ella- La cobertura no es muy buena aquí abajo.
Me mira sin creerme. Sabe que colgué voluntariamente. Necesito más privacidad con ella. Con un gesto de cabeza le indico a los demás a retirarse. Dudaron un segundo, aparentemente enojados,y luego el más bajo de ellos se dirigió fuera, rozando en hombro de Nora al pasar. Ella dio un paso atrás para no caerse. Los otros jugadores la miraban con odio, como si ella tuviera la culpa de todo.
-¿Bola ocho?-preguntó, enarcando las cejas y aparentemente tratando de estar segura.-¿Como están las apuestas?
Sonreí.
-No jugamos por dinero.-Claro, jugamos por otras cosas hoy. Nora dejó su mochila en la mesa.
-Qué pena.-dice-Pensaba apostar todo lo que tengo contra ti-Jaja, no te conviene. Me enseñó su trabajo que solo consistía en dos lineas.-Te hago unas pocas preguntitas y me largo, ¿de acuerdo?
-¿<Gilipollas>?-logré leer que decía.-¿<Cáncer de pulmón>? ¿Es una profecía?-dije. Internamente me reía de eso. Yo no podía morir además. Y no entendía de donde había sacado la idea de que yo me podía morir de cáncer de pulmón. Se abanicó con la hoja de trabajo.
-Doy por sentado que contribuyes a este ambiente cargado de humo. ¿Cuántos puros por noche? ¿Uno? ¿Dos?-Ah, a eso venía lo del cáncer.
-Yo no fumo-dije, aunque estoy seguro de que no se lo creía.
-Ajá.-dijo , apoyando la hoja sobre la mesa entre la bola ocho y la morada lisa. Tocó la bola morada sin querer mientras escribía algo en su hoja.Me pareció ver que escribia <Si, fuma puros>. Dios, no escucha.
-Estás jugando sucio-dije sonriendo. Levantó la vista para encontrarse con la mía e imitó mi sonrisa. Mal, pero intentó. Jajaja.
-Esperemos que no te favorezca. ¿Tu sueño más anhelado?-preguntó, aparentemente orgullosa de que se le haya ocurrido esa pregunta.
Nosé porqué lo dije ni porque salió esa palabra de mi boca. Salió sin que yo realmente quisiera.-Besarte.
Bueno, tampoco era que no era cierto. Uh, no tenía que pensar en eso, pronto debía matarla si es que era ella la chica correcta.
-No tiene gracia-dijo aguantando la mirada que le daba. Se sonrojó.
-No, pero hace que te sonrojes.-Sonreí. Se sentó en el borde de la mesa y se cruzó de piernas usando la rodilla como escritorio.
-¿Trabajas?
-Recojo las mesas en el Borderline. El mejor restaurante mexicano de la ciudad.-dije, aburrido.-Has dicho unas pocas preguntitas. Ya vas por la cuarta.
-¿Religión?
-Religión ninguna... Culto.
-¿Perteneces a un culto?-dijo sorprendida.
-Resulta que necesito a una chica sana para un sacrificio.-comencé. No sabía porque decía esto, pero por lo menos estaba siendo sincero.-Al principio, había pensado en seducirla para ganarme su confianza, pero si ya estás lista...
Dejó de sonreír, no muy feliz con lo que acababa de decirle.
-No me estás seduciendo.-dijo.
-Todavía no he empezado.-se bajó de la mesa y se puso frente a mi. Tenía que mirar hacia abajo para poder verla.
-Vee dijo que eras un estudiante del último curso. ¿Cuántas veces has suspendido Biología de cuarto? ¿Una? ¿Dos?-preguntó, cambiando de tema.
-Vee no es mi portavoz.
-¿Estás negando los suspensos?
-Estoy diciendo que el año pasado no fui al instituto.-Estoy llendo por ti, Nora.
-¿Hacías novillos?-no lo entendía. Dejé el taco sobre la mesa de billar y con un dedo le indiqué que se me acercara. Y como era de sperar, no lo hizo.
-¿Quieres oír un secreto? Nunca he ido al colegio. ¿Otro secreto? No es tan aburrido como esperaba.-No lo era estando ella allí.
Nora definitivamente no me creía.
-Crees que miento.-dije risueño.
-¿Nunca has ido al colegio? Si eso fuera verdad, y tienes razón, no creo que lo sea, ¿qué hizo que te decidieras a ir este año?
-Tú-respondí de inmediato, sinceramente. Estaba sorprendida por mi respuesta. Tardó en responder.
-Eso no es cierto.-dijo, tratando de convencerse más a ella misma que a mi.
Me había acercado más a ella sin que se diese cuenta. Estábamos a solo unos pocos centímetros de distancia.
-Tus ojos, Nora. Esos ojos fríos y grises son irresistibles-dije. Sorprendido al ver que mis palabras realmente eran ciertas. Pero no mostré mi sorpresa.-Y esos labios sensuales atraen como un imán.
Dió un paso atrás. Tal vez me pase.
-Ya está  bien. Me marcho.-dijo, sin convicción. Se quedó quieta pensando en decir algo más.-Parece que sabes mucho de mi-dijo por fin-.Más de lo que deberías.-Cierto.-Es como si supieras exactamente lo que debes decir para hacerme sentir incómoda.
-Me lo pones fácil.
-Admite que lo  haces a propósito.
-¿Hacer qué?
-Esto, provocarme.-Mmm.
-Repite <Provocarme>. Tu boca parece provocativa cuando lo dices.
-Ya hemos acabado. Sigue con tu partida.-dijo enfadada, agarrando el taco y tendiéndomelo bruscamente. No lo agarré.-No quiero sentarme a tu lado.-añadió. Genial, ahora iba a sacar todo.-No me gusta ser tu compañera de pupitre.-Oh, pero lo harás.-No me gusta tu sonrisa condescendiente.-Miente, simplemente lo se. Su barbilla temblaba.-No me gustas tú.-Pero pronto si te gustaré.
Empujó el taco otra vez contra mi pecho.
-Pues yo me alegro de que el entrenador nos haya puesto juntos.-repuse, haciendo que la  palabra <entrenador> sonara distinta en la oración, como sarcásticamente. Y agarré el taco.
-Ya me encargaré de que nos cambien, descuida.-dijo. Sonreí. Oh, no, no podrás convencerlo. Reía por dentro. Alargué mi mano hacia su cabello y desenredé un papel que tenía en su pelo.
-Tenías un trocito de papel.-dije tirándolo al suelo.
-Ése no es el mejor sitio para una marca de nacimiento.-dijo, viendo mi marca en mi muñeca. Tiré de la manga para cubrirla.
-¿Preferirías que la llevara en un lugar más intimo?
-No tengo preferencias al respecto.-Dijo, dudando.-Si no la tuvieras me daría igual.-Y luego de un momento añadió.-Tu marca de nacimiento me trae sin cuidado.
-¿Alguna pregunta más? ¿Algún otro comentario?-dije.
-No.
-Pues entonces nos vemos en la clase de Bio.-dije. Esperaba que se vaya. Necesitaba tiempo para pensar sobre los sentimientos que empezaba a tener por ella. No era algo bueno. Definitivamente sentir algo por una persona a la que tal vez sacrificaría, no era bueno.

A la noche, pasé por su casa para admirarla dormir mientras pensaba. Sin querer hice ruido y eso la despertó, por lo que tuve que irme. No podía verme. Me dirigí a mi casa para poder seguír reflexionando tranquilamente.





miércoles, 1 de mayo de 2013

Capitulo 3


Siento tardar tanto en subir el 3° capitulo, es que con el tema de el colegio no tuve tiempo para escribirlo.. Bueno este es un poco corto pero espero que lo disfruten:




Me subí a mi moto y arranque el motor. Comencé a dar vueltas en la moto así tenía tiempo para pensar que hacer con el tema de Nora. Sabía que iba a llamar, de eso estaba casi seguro.
De lo que me tenía que preocupar ahora era de su relación con Chauncey. Desconocía la conexión entre ellos, y seguro que yo era el único que sabía o sospechaba que podía haber una conexión. Dudé que Chauncey sepa sobre Nora, por ahora.
Después de dar tantas vueltas en la moto que me estaba quedando sin combustible, decidí relajarme jugando al billar, así que me dirigí al Arcade de Bo.
Como era de esperar,  pequeño Bo estaba en la entrada. Me saludó con un gesto de cabeza y me dejó pasar. Como suelo decir siempre, ser un Ángel Caído tenía sus ventajas. Bajé los escalones y entré al salón que estaba repleto de mesas de póker y billar. Me dirigí a la mesa de billar más alejada de la entrada y me reuní con unos muchachos que estaban por comenzar una partida.
-Estoy dentro-dije. Me miraron por un segundo, y luego el más bajo asintió.
Digamos que en lo de Bo, la mayoría que iba allí me conocía, así que supuse que estos muchachos me conocían por la forma en que actuaban delante de mí.
Comenzamos la partida, solo un amistoso. Yo no era de apostar mucho…Bueno tal vez a veces, pero no hoy.
El tono de mi móvil comenzó a sonar y di un respingo. Todos en la mesa me miraron y yo levanté el dedo índice para disculparme y así contestar.
-¿Si?-dije al teléfono.
-Llamo para ver si podemos quedar esta noche. Dijiste que estabas oupado, pero…-Después de todo, tenía razón. La interrumpí.
-Nora.-dije, casi riéndome-Creía que no llamarías nunca.-mentira. Sólo quería decírselo para ver, bueno, escuchar su reacción.
-Bien.-dijo como si nada.-¿Podemos quedar o no?
-Resulta que no puedo.
-¿No puedes o no quieres?-Quiero, pero no puedo.
-Estoy en medio de una partida de billar.-Sonreía.-Una partida muy importante.-Si lo era, habían apostado muchas cosas muy buenas, y si ganaba, me las quedaba.
-¿Dónde estás?- preguntó.
-En el Salón de Bo. No es la clase de sitio que frecuentas.-Era cierto. Su pregunta me tomó por sorpresa. No esperaba a que viniera hasta acá para terminar un simple trabajo de Biología. Bueno, no creo que venga igual.
-Entonces hagamos la entrevista por teléfono.-Ni hablar.-Tengo una lista de preguntas…-Colgué. Ja, haber como quedaba después de eso.
Continué mi partida, disculpándome por la interrupción.
Iba ganando. Ya había pasado por lo menos más de 15 minutos desde que Nora me había llamado. No había vuelto a llamar, cosa que me daba mala señal. Ella no deja sus tareas así de simple.
Estaba a punto de realizar un tiro muy difícil, bueno no tanto, cuando alguien gritó:
-¡Patch!-Justo en el momento en que iba a golpear la bola blanca. La voz de Nora me desconcentró por lo que clavé el taco de billar en la mesa. Levanté la cabeza hacia donde provenía la voz sorprendido y curioso.
El pequeño Bo iba detrás de ella y la sujeto por el hombro.
-Venga, fuera-dijo.
Sonreí.
-Está conmigo-dije.
Bueno, Nora Grey estaba aquí conmigo por un simple trabajo de biología. Algo que nunca pensé que se atrevería a hacer, venir a un Salón de Billar y Póker donde puede ser peligroso para una chica como ella. Pero igual había venido.