Hola! Ya tengo el 2do capítulo hecho.. espero que les guste! aquí vamos:
Dejé mi libro de Biología sobre la mesa y me senté a su lado. Me sonrió.
-Hola. Soy Nora.-Creo que estaba tratando de ser amable..Era mucho más linda de lo que es de lejos.
La miré y le sonreí, con mi menos amistosa sonrisa, tendría problemas estar cerca mio. Noté que la incomodaba y sonreí todavía más por eso. Dejó de mirarme y se dió vuelta hacia la pizarra.
-La reproducción humana puede ser un tema difícil...-Dijo el entrenador.
-¡Buuuh!-Abuchearon muchos alumnos.
Cada tanto miraba de reojo hacia ella...no podía no mirar. Necesitaba saber si ella tenía relación alguna con Chauncey Langeais, mi vasallo Nefilim (producto de un ángel caído y un humano).
-Exige un tratamiento maduro. Y como en toda ciencia, la mejor forma de aprender es investigando.-Que bien, ya quiero que termine, así puedo hablar con ella-.Durante lo que queda de clase practicaréis la técnica del detective para averiguar tanto como sea posible acerca de vuestro nuevo compañero de pupitre-.Mmm, yo ya se mucho de ella..¿Qué averiguará ella de mi? No permitiré que se entere mucho de mi..Al menos no lo verdaderamente importante-.Para mañana quiero un trabajo escrito sobre vuestros descubrimientos y, creedme, voy a verificar su autenticidad. Esto es Biología, no Literatura, así que ni se os ocurra inventar. Quiero ver una interacción real y un trabajo de equipo.- Genial
Permaneció en total indiferencia. Noté que comenzó a husmear el aire y luego a golpear con el lapiz la mesa al ritmo del segundero.
Abrí mi cuaderno y comencé a escribir, a ver si captaba que estaba escribiendo y tal vez me preguntara que escribía. El tiempo pasaba y yo seguía escribiendo, iba un par de lineas ya. Luego, al fin, ella me miro de reojo y sus siguientes palabras confirmaron que tenía razón.
-¿Qué escribes?-Preguntó.
-Y además habla inglés-le contesté.
Noté que se acercaba más a mi, tratando de leer lo que escribía. Na na, no lo iba a leer. Doblé el folio por la mitad, así ella no podría leerlo.
-¿Que has escrito?-insistió. Dentro de mi tenía la sonrisa más grande nunca antes vista.
Juguetón, alargué la mano para coger su hoja en blanco y la atraje hacia mi. Hice una bola de papel con ella, para ver como reaccionaba, y la arrojé a la papelera, y dí en el blanco. Sonreí por dentro, satisfecho.
Nora se quedó mirando la papelera por un rato y luego abrió su cuaderno para así sacar una hoja nueva.
-¿Como te llamas?-me preguntó. Le sonreí, una sonrisa oscura, claro.
-¿Tu nombre?-Insistió, y noté que la voz se le quebraba. Sonreí aún más.
-Llámame Patch. Lo digo en serio. Llámame-digo burlón, guiñandole un ojo. Sé que soy atractivo para la mayoría de las chicas, pues, debía aprovechar eso para distraerla a ella, así confiaría en mi.
-¿Que haces en tu tiempo libre?-preguntó.
-No tengo tiempo libre-conteste. Pues me la pasaba buscando información sobre ella y su relación con Chauncey y jugaba al billar en el Arcade de Bo. Pero si tendría tiempo libre para pasarlo con ella.
-Supongo que ésta tarea lleva nota, así que ¿Porqué no me lo pones fácil?-dijo. ¿Se lo estaba poniendo difícil? bueno, entonces a contestar algo por lo menos.
Me recliné en el respaldo de la silla, entrelazando las manos detrás de mi cabeza. Hubiera querido poner mi brazo en el respaldo de la silla de Nora, para incomodarla más, pero hoy no era el día.
-¿Quieres que te lo ponga fácil?-pregunto.-En mi tiempo libre-continúo, pensando en qué decirle exactamente-hago fotos-digo al fin.
Escribió en su hoja <Fotografía> lo más prolijo que pudo.
-No he acabado-continúo, ahora para incomodarla, con lo de su vida-.Tengo una colección bastante completa de una columnista de la revista digital que cree en la alimentación orgánica, que escribe poesía en secreto y que se estremece de sólo pensar que tiene que escoger entre Stanford, Yale y...¿Cómo se llama esa grande que empieza con H?
Ja, veamos como reacciona. Está comenzando a gustarme "jugar" de esta manera con ella.
Me mira fijamente, perpleja porque he acertado.
-Pero al final no irás a ninguna de ésas-añado.
-Ah, ¿no?-claro que no. Meto la mano debajo de su asiento y la atraigo hacia mi, por lo que queda mucho mas pegada a mi que antes. Esperaba que se apartara, pues eso era lo que ella estaba pensando, pero dudó un segundo y fingió que no le importaba.
-Y aunque consiguieras entrar en las tres universidades-continué.-, las despreciarías por considerarlas un cliché del éxito. Pontificar es la tercera de tus tres grandes debilidades.
-¿Y cuál es la segunda?-dijo, y noté que estaba irritada con esto, lo que me subió el animo. Sabía que ella pensaba que yo no tenía derecho a hablarle asi.
-No confías en nadie. Retifíco: sólo confías en la gente equivocada.-Ja, di en el blanco.
-¿Y la primera?
-Te empeñas en tenerlo todo controlado-bueno, eso era muy cierto..yo llevaba ya tiempo espiándola, y sabía muy bien como era.
-¿A qué te refieres?-preguntó.
-Tienes miedo de lo que no puedes controlar.
Su reacción me dio a entender que acerté. No estaba feliz, que digamos, estaba incómoda sentada al lado mio, lo notaba. Me gustaba que se sintiese incómoda, por lo que mi siguiente pregunta seguro que la iba a incomodar mucho más..Bueno, además sentía curiosidad, también.
-¿Duermes desnuda?-Estaba sorprendida por mi pregunta.
-Claro, a ti te lo voy a contar-contestó, tratando de sonar firme.
-¿Has ido al psicólogo alguna vez?-le pregunte. Yo sabía que ella iba, pero quería escucharla a ella misma decirlo.
-No.-Mintió. Claro, que tonto soy al pensar que justo a mi, un tío que ni siquiera conoce, le va a decir la verdad. Está claro que no confía en nadie.
-¿Has hecho algo ilegal?
-Pues claro que no.-contestó.-¿Por qué no me haces una pregunta normal? Como...qué música me gusta.
-No voy a preguntarte lo que puedo adivinar- es cierto, yo ya sabía eso..Necesitaba averiguar más sobre ella, sobre lo que no se.
-¿Sabes qué tipo de música me gusta?-pregunta.
-Barroca.-contesto seguro.-Cuando se trata de ti todo tiene que ver con el orden, el control. Apuesto a que tocas...¿el chelo?
-Error.-Miente. Ahora se sentía más incómoda que antes.
Me estremecí al ver la marca que tenía en la cara interna de su muñeca.
-¿Qué es eso?-pregunto, señalando con mi boli la cara interna de su muñeca. Se aparta bruscamente, aparentemente disgustada por la pregunta.
-Una marca de nacimiento.
-Parece una cicatriz. ¿Eres una suicida, Nora?-pregunto, volviendo a mi tono burlón-¿Padres casados o divorciados?-Ya saqué el tema de sus padres.. necesitaba saber de quién descendía.
-Vivo con mi madre-contesta. Ya había visto a su madre, que la mayoría del tiempo estaba de viaje de negocios. No tenía nada de sangre nefilim o ángeles caídos.
-¿Y tu padre?
-Murió el año pasado.- ¿Cómo era eso posible? No podía ser verdad. Necesitaba investigar más.
-¿Cómo murió?-Se estremeció. Al parecer, no le traía recuerdos muy agradables.
-Lo mataron. Ésas son cosas personales, si no te importa.-Sabía que ella tenía relación con los nefilims y ángeles caídos, por lo que ese seguro que no era su padre, supuse. Pero debió de ser duro para ella perder al hombre con el que pasó su vida entera desde pequeña.
-Tiene que ser duro.-Contesté sinceramente.
El timbre sonó y me puse de pie y salí disparado hacia la puerta. Tenía que buscar información sobre aquello. Luego podría relajarme un rato jugando al billar.
-Espera-dijo Nora, pero no me di la vuelta.-¡Un momento!-Crucé la puerta.-¡Patch! Aún no tengo nada sobre ti.
Y no lo iba a tener. Me di la vuelta y caminé hacia ella, le agarre la mano y escribí en ella mi número de teléfono por si acaso. Cerró el puño al ver los 7 dígitos escritos en su mano. Se veía molesta.
-Esta noche estoy ocupada.-dijo. Sonreí.
-Yo también.-repuse y me marché, dejándola sola. Pero oí que gritaba:
-¡No te llamaré! ¡Nunca!
Oh claro. Yo se que si lo harás.